Reparación de calderas: problemas comunes y soluciones

Reparación de calderas: problemas comunes y soluciones

Una caldera eficiente es un pilar de confort en nuestro hogar, especialmente en los meses fríos. Pero, ¿Y si hay que hacer reparación de calderas? ¿qué pasa cuando fallan? Os vamos a explicar los problemas más frecuentes que pueden surgir en una caldera y cómo abordarlos, tanto a nivel de diagnóstico inicial como de reparación.

Problemas más comunes en calderas

Falta de calefacción y agua caliente

La falta de calefacción o agua caliente es uno de los problemas más alarmantes y urgentes que podemos encontrar. Las causas de este problema son variadas: podría deberse a una válvula defectuosa, un termostato mal calibrado o una bomba de circulación dañada. Cada una de estas piezas tiene un rol crucial en el funcionamiento de la caldera, por lo que identificar cuál es la culpable es el primer paso para resolver el problema.

Ruidos inusuales

Si tu caldera comienza a hacer ruidos extraños, este es un signo claro de que algo no va bien. Estos ruidos pueden ser causados por diversos problemas, desde la calefacción por zonas, una bomba defectuosa o incluso una caldera que ya ha llegado al final de su vida útil.

Presión baja y piloto apagado

Un sistema con presión baja suele ser ineficiente y podría indicar una fuga en el sistema o un problema en la válvula de alivio de presión. Asimismo, si el piloto de la caldera se apaga constantemente, las causas pueden variar desde un suministro de gas inestable hasta un termopar defectuoso.

Diagnóstico de la caldera

Antes de entrar en reparaciones más complejas, es vital realizar un diagnóstico inicial. Empieza apagando la caldera y desconectandola de la corriente eléctrica. Luego, revisa el termostato. En ocasiones, la solución puede ser tan simple como ajustar la temperatura en este pequeño dispositivo. Si la presión del sistema es baja, el manual del usuario suele contener instrucciones sobre cómo reajustarla.

Problemas en la caldera ¿Como solucionarlo?

Para problemas más sencillos como un termostato defectuoso, el reemplazo suele ser una solución efectiva. Esto es algo que incluso podrías hacer tú mismo, ya que la mayoría de los termostatos modernos son bastante fáciles de instalar.

En el caso de válvulas defectuosas o bombas de circulación dañadas, es recomendable que un técnico especializado realice el diagnóstico y la reparación. Estos componentes son más complejos y suelen requerir una intervención más técnica.

Si te enfrentas a una presión baja persistente en el sistema, añadir más agua podría ser una solución temporal. Sin embargo, si el problema persiste, es probable que haya una fuga que requiere atención profesional.

Cuando nos encontramos con situaciones más graves, como una fuga de gas o un fuerte desgaste en la caldera, es imperativo que se consulte con un experto. El coste de una reparación profesional puede variar, pero es mejor considerarlo como una inversión en la seguridad y eficiencia de tu hogar.

Reparación de calderas

En resumen, el mantenimiento y la reparación de calderas son temas que requieren seriedad y atención. Una actuación rápida puede evitar problemas más severos y costosos a largo plazo. 

Siempre es recomendable contar con la evaluación de un técnico especializado para asegurarnos de que nuestra caldera no solo funciona, sino que lo hace de manera segura y eficiente. Mantener la caldera en buen estado no es solo una cuestión de confort, sino también de seguridad y eficiencia energética.

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