La instalación de suelo radiante es una opción cada vez más popular en el mundo de la climatización de viviendas, sobre todo en aquellas ya construidas. En este blog veremos el proceso de la instalación de suelo radiante en viviendas preexistentes. Si estás pensando en realizar este proceso en tu hogar, ¡no te lo pierdas!.
¿Qué es el suelo radiante?
Antes de adentrarnos en el proceso de instalación, es importante comprender qué es el suelo radiante. Se trata de un sistema de calefacción que utiliza una red de tuberías instaladas debajo del suelo de una vivienda. Estas tuberías están conectadas a una fuente de calor, como una caldera o una bomba de calor, y distribuyen el calor de manera uniforme por toda la estancia.
Además, al no requerir radiadores ni conductos de aire, el suelo radiante es una opción estética y eficiente desde el punto de vista energético.
Existen diferentes tipos de suelo radiante, como el de agua caliente, eléctrico o por infrarrojos, cada uno con sus propias características y beneficios.
Proceso de instalación del suelo radiante en viviendas ya construidas
La instalación de suelo radiante en viviendas construidas presenta algunos desafíos adicionales en comparación con las viviendas en proceso de construcción
Antes de proceder con la instalación, es crucial tener en cuenta varios factores.
Primero, es necesario evaluar el tipo de suelo existente y su capacidad para soportar el sistema de calefacción por suelo radiante. En algunos casos, puede ser necesario realizar modificaciones en el suelo, como la instalación de una capa aislante para garantizar una distribución eficiente del calor.
También es importante considerar el acceso a la fuente de energía para el sistema de calefacción. En el caso de viviendas ya construidas, es posible que sea necesario realizar ajustes en la instalación eléctrica o en el suministro de gas para conectar el suelo radiante a la fuente de calor.
El proceso de instalación del suelo radiante en viviendas ya construidas suele seguir los siguientes pasos:
- Evaluación inicial: Antes de empezar, realizaremos una inspección detallada de la vivienda para determinar la viabilidad de la instalación del suelo radiante y planificar el diseño del sistema.
- Preparación del suelo: Se realiza una limpieza exhaustiva del área de trabajo y, si es necesario, se aplica una capa aislante para mejorar la eficiencia energética del sistema.
- Creación de ranuras: Se hacen ranuras o surcos en el suelo donde se colocarán las tuberías del sistema de suelo radiante. Estas ranuras deben estar dimensionadas y espaciadas correctamente para garantizar una distribución uniforme del calor.
- Selección y disposición de las tuberías: Se eligen tuberías de material plástico flexible, como polietileno reticulado (PEX), y se disponen en las ranuras del suelo siguiendo un patrón predeterminado. Esto puede ser en forma de serpentín o en zigzag, dependiendo del diseño del sistema y las necesidades de calefacción de la vivienda.
- Fijación de las tuberías: Se asegura que las tuberías estén debidamente fijadas al suelo para evitar movimientos o deformaciones que puedan afectar su funcionamiento.
- Cubrimiento del suelo: Se vuelve a cubrir el suelo con mortero autonivelante o una capa de hormigón fino para proteger las tuberías y proporcionar una superficie sólida y nivelada sobre la que se colocará el revestimiento final del suelo.
- Pruebas de presión: Se realizan pruebas de presión para verificar que no haya fugas ni obstrucciones en el sistema de tuberías.
- Pruebas de rendimiento: Se llevan a cabo pruebas para comprobar que el flujo de agua caliente a través de las tuberías proporciona el calor necesario para la calefacción de la vivienda.
Cada uno de estos pasos es crucial para garantizar un funcionamiento del sistema de suelo radiante eficiente y confiable a largo plazo.
En cuanto al tiempo necesario para completar la instalación de suelo radiante en una vivienda ya construida puede variar dependiendo de varios factores, como el tamaño de la vivienda, la complejidad del diseño del sistema y la disponibilidad de los materiales y equipos necesarios. En general, se estima que la instalación puede llevar varios días o incluso semanas, dependiendo de la magnitud del proyecto.
Ventajas de la instalación de suelo radiante
El suelo radiante, a pesar de los retos que conlleva su instalación en viviendas ya construidas, presenta numerosas ventajas que lo convierten en una opción atractiva para mejorar el confort térmico del hogar. Este sistema distribuye el calor de manera uniforme en toda la estancia, creando un ambiente acogedor durante todo el año.
Además, al prescindir de radiadores y conductos de aire, contribuye a una mayor eficiencia energética, reduciendo los costes de calefacción. Su integración en el suelo no afecta la estética de la vivienda, lo que permite una mayor libertad en el diseño interior.
Asimismo, al evitar la circulación de aire caliente, contribuye a mejorar la calidad del aire interior y reduce la propagación de alérgenos y otros agentes contaminantes. En resumen, el suelo radiante es una solución completa que combina comodidad, eficiencia y salud en el hogar.
Mejora tu hogar con la instalación de suelo radiante
La instalación de suelo radiante en viviendas ya construidas puede ser una excelente opción para mejorar el confort térmico y la eficiencia energética de cualquier hogar.
Si estás considerando esta opción, asegúrate de consultar con nosotros para obtener asesoramiento personalizado y garantizar un resultado óptimo.
Para obtener más información sobre las ventajas del suelo radiante y los servicios de instalación disponibles, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de ayudarte a encontrar la mejor solución para tus necesidades de climatización.