Técnico revisando una caldera de gas para prevenir averías de caldera en invierno

Avería de caldera en invierno: causas, soluciones y prevención

Cuando llega el invierno y las temperaturas caen en picado, la caldera se convierte en un elemento esencial para el confort en el hogar. Sin embargo, es también en esta época del año cuando más averías sufren estos sistemas.

Las bajas temperaturas, el uso intensivo y la falta de mantenimiento son factores que incrementan notablemente las probabilidades de que surja una avería de caldera en invierno. Esto afecta tanto a sistemas antiguos como a modernas calderas de gas, especialmente si no han sido revisadas antes del frío. 

A continuación, te contamos todo lo que necesitas saber para identificar, prevenir y solucionar averías en tu caldera durante el invierno.

¿Por qué las calderas se averían más en invierno?

Durante el invierno, las calderas funcionan a plena capacidad para proporcionar calefacción y agua caliente sanitaria. Este esfuerzo constante incrementa el desgaste de los componentes internos, provocando fallos que, en muchos casos, podrían haberse evitado.

Entre las principales causas de avería de caldera en invierno destacan:

  • Aumento del uso: la demanda energética sube notablemente.
  • Tuberías congeladas: especialmente en instalaciones exteriores o mal aisladas.
  • Falta de mantenimiento previo: no haber hecho una revisión antes del frío.
  • Presión inadecuada: puede deberse a purgado de radiadores o fugas.
  • Componentes desgastados: especialmente válvulas, bombas o sensores.

Una combinación de estos factores puede dejar la vivienda sin calefacción justo cuando más se necesita.

4 Señales de que tu caldera puede estar averiada

Antes de que la caldera deje de funcionar completamente, suele dar algunas señales de advertencia. Estar atentos a estos síntomas puede ayudarte a anticiparte a una avería mayor.

  • Ruidos extraños Uno de los indicadores más comunes es el ruido inusual, como golpes, zumbidos o chirridos. Esto puede indicar aire en el sistema, acumulación de cal en el intercambiador o un fallo en la bomba de circulación.
  • Caída de presión Si observas que la presión del agua baja constantemente, podría tratarse de una fuga interna, un vaso de expansión dañado o una purga mal realizada en los radiadores.
  • Una señal clara de avería es cuando el agua no llega a calentarse adecuadamente, lo que puede estar relacionado con fallos en el termostato, sensores, o incluso en el quemador. En muchos casos, estos problemas se pueden evitar si sabes cómo preparar tu caldera para el invierno.
  • Error en el display o luces intermitentes. Muchas calderas modernas cuentan con paneles digitales o luces indicadoras que muestran códigos de error. Consultar el manual del fabricante es clave para interpretar correctamente estas señales.

Averías más frecuentes en calderas durante el invierno y cómo actuar

Cuando el frío aprieta, la caldera trabaja al máximo. Temperaturas extremas, uso intensivo y falta de mantenimiento son una combinación peligrosa que puede dejarte sin calefacción en el peor momento.

La mayoría de averías se podrían evitar con una revisión preventiva antes del invierno, comprobando piezas clave como la bomba, el vaso de expansión o los sensores. Detectar fallos a tiempo es la mejor forma de asegurar confort y eficiencia toda la temporada. 

Tuberías congeladas en la caldera

En zonas donde las temperaturas descienden por debajo de los 0 ºC, las tuberías expuestas o mal aisladas pueden congelarse, impidiendo la correcta circulación del agua caliente en el sistema. Este bloqueo puede generar desde fallos leves hasta roturas por sobrepresión.

Solución: aplicar calor con métodos seguros, como secadores o toallas calientes, y reforzar el aislamiento térmico de las conducciones expuestas. Para evitar futuras incidencias, se recomienda instalar cintas térmicas autorregulables o sondas que activen el sistema si la temperatura exterior baja de cierto umbral.

 Caída de presión del sistema en la caldera

Una presión inferior a 1 bar impide que el agua circule correctamente por el circuito de calefacción, lo que provoca el apagado automático de la caldera como medida de protección. Es una de las averías más comunes en sistemas domésticos.

Causas frecuentes: purgado de radiadores, microfugas en el sistema o fallos en el vaso de expansión.

Solución: reponer el nivel de presión mediante la válvula de llenado. Si la presión desciende repetidamente, será necesario revisar la instalación en busca de fugas o sustituir componentes defectuosos.

Fallo en termostato o sensores de caldera

Cuando la caldera no reacciona ante cambios de temperatura o no mantiene una temperatura constante, es posible que el problema resida en el termostato o en los sensores internos. Este fallo impacta negativamente en el confort y puede generar consumos excesivos.

Solución: revisar las conexiones, cambiar las pilas si es necesario o sustituir el termostato por un modelo más actual. En instalaciones modernas se recomiendan termostatos inteligentes que permiten una gestión más eficiente del consumo energético y reducen la carga de trabajo sobre el sistema.

Radiadores fríos por bomba bloqueada

La bomba de circulación es clave para distribuir el calor de forma uniforme por todo el sistema. Si se bloquea por acumulación de cal, óxido o suciedad, los radiadores dejarán de calentarse adecuadamente, especialmente los más alejados.

Solución: limpiar la bomba y verificar que no haya partículas obstructivas. Si el fallo persiste, es posible que sea necesario reemplazarla. Un sistema de calefacción con tratamiento anticorrosión y anticálcico reduce considerablemente la frecuencia de este tipo de averías.

Fallo en termostato o sensores de caldera:

Una caldera que no arranca es un síntoma clásico de fallo tras periodos prolongados de inactividad. Puede estar relacionado con problemas en el encendedor, presencia de aire en el circuito o cortes en el suministro de gas.

Solución: reiniciar el sistema, verificar el suministro y limpiar las sondas de ionización o el quemador. Si el encendido sigue fallando, será necesario revisar el sistema completo de seguridad y control del aparato.

Error de combustión o evacuación de gases 

Las calderas modernas están equipadas con sistemas de seguridad que bloquean su funcionamiento si detectan una combustión deficiente o una obstrucción en la evacuación de humos. Este fallo es crítico, ya que afecta directamente a la seguridad del usuario.

Causas frecuentes: intercambiador de calor sucio, quemador con residuos o conductos de evacuación bloqueados.

Solución: realizar una limpieza profunda del quemador, revisar el intercambiador y comprobar la salida de humos. Como consejo profesional:

Una limpieza anual del intercambiador y la verificación de los conductos de evacuación evitan hasta el 70% de las averías de combustión durante el invierno.

¿Qué hacer si tu caldera se avería en invierno?

Una avería en plena ola de frío puede ser estresante, pero actuar con orden y seguridad es clave para resolverla. Sigue estos pasos antes de llamar al servicio técnico:

  • Comprueba la presión y el suministro de gas/luz
    Asegúrate de que la presión del circuito esté entre 1 y 1,5 bar y que haya gas y electricidad. Muchos fallos se deben a estos puntos básicos.
  • Reinicia la caldera: Pulsa el botón de reinicio siguiendo las indicaciones del fabricante. A veces, los errores se solucionan con un simple reinicio.
  • Consulta el manual del fabricante: Si tu caldera muestra un código de error o parpadean luces, el manual te indicará su significado y posibles soluciones.
  •  No intentes desmontar la caldera: Evita manipular componentes internos si no tienes conocimientos técnicos. Podrías agravar el problema o anular la garantía.
  • Contacta con un profesional autorizado: Si tras estos pasos el problema persiste, es momento de llamar a un técnico. Una intervención rápida puede evitar daños mayores y reducir costes.

Si la caldera sigue sin funcionar o no estás seguro del origen del problema, lo más recomendable es dejarlo en manos de un técnico especializado. Una intervención profesional a tiempo puede evitar averías mayores y costosas reparaciones.

¿Sin calefacción en pleno invierno?

Solicita asistencia técnica ahora y recupera el confort de tu hogar cuanto antes.

Cómo prevenir una avería de caldera en invierno

Prevenir es siempre más fácil y económico que reparar. La mejor forma de evitar una avería de caldera en invierno es llevar a cabo una revisión preventiva durante el otoño, cuando el sistema aún no está sometido a la alta exigencia del frío. Estas son las acciones más recomendadas:

  • Realiza una revisión anual completa Una inspección profesional ayuda a detectar desgaste, fugas o acumulación de suciedad antes de que se conviertan en problemas graves.
  • Purgado de radiadores:  Eliminar el aire acumulado en el circuito asegura una distribución uniforme del calor y evita sobreesfuerzos de la caldera.
  • Verifica el estado del termostato: Un termostato defectuoso puede hacer que el sistema trabaje de forma incorrecta. Si es antiguo, considera sustituirlo por un modelo programable o inteligente.
  • Aísla bien las tuberías exteriores: Especialmente en terrazas, patios o garajes, donde son más vulnerables a la congelación. El aislamiento térmico reduce el riesgo de bloqueos por hielo.
  • Instala válvulas de seguridad: Estas válvulas permiten detectar a tiempo fugas o presiones anormales, protegiendo los componentes más sensibles de la instalación.ca
  • Revisa la presión del circuito regularmente: La presión ideal suele estar entre 1 y 1,5 bar. Un nivel inferior o fluctuante puede anticipar una avería por fuga o fallo en el vaso de expansión.

Estas acciones preventivas alargan la vida útil de tu caldera, mejoran su eficiencia energética y reducen drásticamente la probabilidad de sufrir una avería durante el invierno.

¿Avería de tu caldera en invierno? Solucionalos con ayuda profesional

Tener una caldera en buen estado durante el invierno no es solo una cuestión de confort: es clave para garantizar seguridad, eficiencia energética y tranquilidad en el hogar. Identificar los síntomas a tiempo, actuar con rapidez ante cualquier fallo y realizar un mantenimiento periódico puede ahorrarte averías graves y reparaciones costosas.

Si tu sistema muestra señales de fallo o no estás seguro de si funcionará correctamente con la llegada del frío, lo más prudente es dejarlo en manos de profesionales especializados.

¿Necesitas ayuda con una avería de caldera en invierno?

Nuestro equipo técnico está listo para ayudarte. Evita sorpresas y recupera el confort en tu hogar hoy mismo.

Scroll al inicio