Con la llegada del calor, los sistemas de calefacción pasan a un segundo plano. Sin embargo, el verano es el momento ideal para realizar el mantenimiento de los radiadores, ya que están en desuso y permiten trabajar con mayor comodidad y previsión. Dejar pasar esta oportunidad puede derivar en problemas cuando regrese el frío.
Aprovechar esta época es también una forma de ahorrar tiempo y dinero, ya que muchas reparaciones menores pueden prevenir averías más graves.
Por qué no dejar pasar la revisión de los circuitos de radiadores en verano
Realizar un mantenimiento de los radiadores preventivo durante los meses cálidos garantiza un funcionamiento eficiente durante el invierno. Muchos propietarios descuidan este aspecto pensando que los radiadores “descansan” y, por tanto, no requieren atención. Pero es justamente ahora cuando más accesibles están.
Evitar obstrucciones, detectar fugas, limpiar a fondo o purgar el aire acumulado son algunas de las acciones básicas que pueden alargar la vida útil del sistema y mejorar su rendimiento.
Además, el verano es una temporada de menor demanda para los técnicos, lo que puede facilitar la programación de revisiones profesionales a mejores precios y con mayor disponibilidad.
Qué tipo de mantenimiento es importante hacer a los radiadores en verano
Revisar los elementos clave del sistema de calefacción durante los meses de calor garantiza que todo esté listo para el invierno. Aquí detallamos las tareas prioritarias para el correcto mantenimiento de los radiadores en verano:
Revisión de posibles fugas en el circuito de la calefacción
Las fugas, aunque sean mínimas, pueden convertirse en un verdadero problema si no se detectan a tiempo. Generalmente se producen en las juntas, las válvulas de cierre o las conexiones con la tubería principal del circuito.
Una simple inspección visual puede revelar signos como:
- Manchas de humedad en la pared o el suelo.
Olor a óxido o humedad constante. - Restos de cal u óxido en las conexiones.
👉 Detectar a tiempo estas señales puede evitar la pérdida de presión en el circuito y daños estructurales en tu vivienda.
Si observas alguno de estos síntomas, lo más recomendable es consultar con expertos en calefacción y sistemas de agua caliente, ya que el circuito puede necesitar una reparación o sustitución de piezas clave.
Purgado del radiador
Con el uso continuado, los radiadores acumulan aire en su interior. Esto genera bolsas de aire que impiden la correcta circulación del agua caliente. ¿El resultado? Zonas frías que no calientan, incluso con el sistema en funcionamiento.
El verano es el mejor momento para purgar los radiadores porque:
- Están apagados y el sistema está frío.
- Permite detectar cualquier fallo sin urgencias.
- Es más cómodo manipular las válvulas sin riesgo de quemaduras.
Consejo: Purgar los radiadores una vez al año puede aumentar su rendimiento hasta en un 15%.
Si al abrir la válvula de purga el agua no sale inmediatamente o lo hace de forma irregular, es señal de que hay mucho aire acumulado.
Control de la presión del circuito
Después de purgar los radiadores, es muy común que la presión de la caldera descienda. Una presión demasiado baja afecta el rendimiento del sistema de calefacción e incluso puede impedir su funcionamiento.
El nivel ideal de presión suele situarse entre 1 y 1,5 bares, aunque puede variar según el fabricante de la caldera.
Comprobar la presión es muy sencillo: basta con mirar el manómetro de la caldera. Si está por debajo del nivel recomendado, puedes subirla usando la llave de llenado del circuito.
Si después de purgar o revisar el sistema, la presión baja constantemente, puede haber una fuga interna que debe ser revisada por un técnico especializado en calefacción.
Reemplazo del tapón del radiador
El tapón del radiador cumple una función básica pero vital: cerrar herméticamente el sistema y evitar pérdidas de agua o presión. Con el tiempo, este componente puede sufrir desgaste, especialmente si se ha manipulado en varias ocasiones.
Algunos signos de que debes cambiar el tapón:
- Goteo leve o constante en la rosca.
- Óxido o restos de cal en el borde.
- Dificultad para abrir o cerrar correctamente.
Sustituirlo es sencillo, pero debe hacerse con la instalación apagada y sin presión en el circuito. Un tapón en mal estado no solo puede provocar una fuga, sino también reducir el rendimiento térmico del radiador.
Siempre que hagas una revisión estacional, verifica el estado del tapón. Cambiarlo a tiempo es una forma sencilla y económica de evitar complicaciones.
Por último, recuerda que hay diferentes tipos de tapones (manuales, automáticos, con rosca metálica o de plástico), por lo que conviene utilizar repuestos compatibles con el modelo de tu radiador.
Ventajas de hacer el mantenimiento de los radiadores en verano
Durante los meses de calor, revisar el sistema de calefacción puede parecer innecesario. Sin embargo, el verano es el mejor momento para anticiparse a problemas y asegurarse de que todo esté listo cuando llegue el frío.
Las ventajas van más allá del ahorro económico: mejor eficiencia, tranquilidad y más control del sistema.
- Los radiadores no están en uso: Con la calefacción apagada, cualquier revisión o intervención se realiza sin afectar el confort del hogar. Es más sencillo acceder a zonas ocultas, desmontar piezas si es necesario y realizar limpiezas a fondo sin urgencias. Si algún radiador presenta ruidos o zonas frías, este es el momento ideal para solucionarlo sin prisas.
- Mayor disponibilidad de los técnicos: En verano, la demanda de servicios técnicos de calefacción disminuye. Esto se traduce en mayor disponibilidad, mejor atención y, en muchos casos, tarifas más competitivas. Aprovechar esta época evita las esperas del otoño y permite planificar el mantenimiento con antelación.
- Te adelantas al cambio de estación: Cuando el frío llega, muchas instalaciones presentan fallos acumulados: radiadores que no calientan, zonas frías o calderas que no arrancan. Revisar todo en verano evita estas situaciones y garantiza que el sistema esté operativo desde el primer día.
Además, puedes aprovechar para hacer pequeñas mejoras que optimicen la eficiencia de tu sistema sin interrupciones.
Preguntas frecuentes sobre el mantenimiento de los radiadores en verano
Aunque parezca una tarea sencilla, el mantenimiento de los radiadores en verano suele generar muchas dudas. A lo largo de los años, hemos visto que muchas personas se preguntan si es realmente necesario, cuándo es el mejor momento para hacerlo o si pueden encargarse por su cuenta.
Por eso, respondemos aquí a las preguntas más frecuentes con respuestas claras, prácticas y pensadas para ayudarte a tomar la mejor decisión.
¿De verdad es necesario revisar los radiadores si no se usan en verano?
Sí. Aunque estén apagados, los radiadores pueden presentar acumulación de aire, obstrucciones internas o pequeños escapes que comprometen su funcionamiento cuando se reactive el sistema de calefacción. Anticiparse en verano es una manera eficaz de evitar estos problemas y reducir el consumo energético.
¿Puedo hacer el mantenimiento yo mismo o necesito un técnico?
Algunas tareas básicas como purgar los radiadores, revisar la presión o limpiar el exterior puedes hacerlas tú mismo si tienes cierta experiencia. Sin embargo, un mantenimiento profesional va mucho más allá.
El Triergy contamos con técnicos especializados en calefacción y circuitos de radiadores, con más de 15 años de experiencia. Acudir a un profesional garantiza una revisión completa, precisa y sin riesgos.
Solicitar una revisión profesional garantiza:
- Detección de averías ocultas
- Limpieza interna del circuito
- Verificación del rendimiento del sistema completo
- Recomendaciones personalizadas según el tipo de instalación
Evita averías y disfruta de un invierno sin sorpresas
¿Qué pasa si no hago el mantenimiento en verano?
Posponer la revisión puede parecer inofensivo, pero a medio plazo implica riesgos: mal funcionamiento del sistema, zonas frías, consumo elevado o incluso fallos estructurales en las conexiones. Además, si se detecta un problema en invierno, es posible que debas esperar más tiempo y asumir un coste mayor.
¿Cada cuánto tiempo debería revisar mis radiadores?
Lo más recomendable es realizar una revisión al menos una vez al año, preferiblemente en los meses cálidos. Si has notado ruidos, zonas que no calientan o fugas en el pasado, no lo dejes pasar. La prevención evita urgencias y prolonga la vida útil del sistema.
Asegura el confort del invierno con un buen mantenimiento de los radiadores en verano
El mantenimiento de los radiadores en verano no es solo una tarea preventiva, sino una inversión inteligente en confort, eficiencia y ahorro. Aprovechar estos meses para revisar el sistema de calefacción te permite actuar con tiempo, evitar averías costosas y garantizar que todo funcione correctamente cuando llegue el frío.
Desde la detección de fugas hasta el purgado, ajuste de presión o limpieza interna, cada acción que tomes ahora se traduce en tranquilidad y bienestar para los meses más fríos del año.
Y si prefieres no complicarte, recuerda que contar con expertos en calefacción marca la diferencia. Te ayudamos a mantener tu sistema en perfectas condiciones para que no tengas que preocuparte por nada.